El bloque de diputados de La Libertad Avanza, se encamina hacia otro papelón legislativo. Luego de que dieran por terminada la última sesión en la Cámara baja respecto a la Ley ómnibus y decidieran llevarla a Comisiones -sin saber que de esa manera perderían la media sanción conseguida-, ahora el bloque del oficialismo acaba de abrir una nueva polémica respecto a un proyecto para derogar el aborto.
Ayer miércoles, trascendió por las redes que el gobierno había enviado al Congreso un proyecto de ley para “derogar la ley de Interrupción Legal del Embarazo (IVE)”, una de las iniciativas históricas del movimiento de mujeres, que después de más de 30 años de luchas, finalmente lo logró el 30 de diciembre de 2020.
Si bien era previsible que el gobierno de Javier Milei tarde o temprano buscaría derogar la ley que permite que mujeres no mueran en abortos clandestinos (o sencillamente tengan el poder de decidir sobre su cuerpo y su vida), nadie lo esperaba en este contexto de crisis económica y ajuste.
O quizás, para los conspiranóicos, sea el mejor momento para abrir un debate en la sociedad que necesariamente generará posturas encontradas y debates, que podrían poner en un segundo plano a la situación económica y social.
Aún así, este nuevo capítulo del gobierno de Milei tiene un trasfondo digno de contar: el proyecto de ley para derogar la IVE nació de una nueva polémica, ya que no contó con el apoyo ni la información de muchos de los diputados que aparecen firmando la iniciativa.
No son firmas de puño y letra, son acompañamientos de miembros de mi bloque, con los que previamente charlamos acerca de este proyecto, algunos por WhatsApp (ejemplo👇🏻) y otros personalmente… podían estar o no. no sé por qué tienen el afán de llamarle operación a todo pic.twitter.com/IYHdpQ0RnA
— 🇦🇷 Rocío Belén Bonacci (@RocioBonacci) February 8, 2024
El hecho se dio cuando la diputada nacional de la LLA Rocío Belén Bonacci publicó el proyecto de ley para penalizar de nuevo el aborto, el cual llevaba el acompañamiento de muchos de los legisladores de su bloque. Pero ante las consultas, aclaró: “No son firmas de puño y letra, son acompañamientos de miembros de mi bloque, con los que previamente charlamos acerca de este proyecto, algunos por WhatsApp y otros personalmente… podían estar o no. no sé por qué tienen el afán de llamarle operación a todo”.
Es decir, el proyecto de ley fue presentado con el aval de muchos diputados que apenas saludaron el documento con un emoticón de pulgar arriba por WhatsApp. De hecho, la propia Lilia Lemoine se quejó de eso por las redes.
“Lo soltó sin tomar las precauciones necesarias para que no caiga en saco roto”, dijo.
No conforme con tamaña irregularidad, quien terminó de redactar el proyecto y subirlo formalmente al registro digital del Congreso fue el padre de la diputada Bonacci, José Bonacci, un verdadero “busca” de la política que terminó apoyando a Javier Milei en las últimas elecciones, pero que venía de un raid gigantesco de políticos.
Bonacci es dueño del partido Unite de Santa Fe y a través de conocer los detalles más profundos de las leyes electorales, logró hacer de eso un negocio. Así con los papeles al día para mantener su ignoto partido, empezó a ofrecerlos a dirigentes nacionales, tales como Jorge Boasso, Amalia Granata, Alejandra “Locomotora” Olivera, Alberto “Conejo” Tarantini, Cinthia Fernández y José Luis Espert.
El pasado diciembre, Bonacci fue detenido luego de que vecinos denunciaran disparos desde su domicilio. Cuando la policía ingresó al hogar encontró un verdadero arsenal.