La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner está señalada de ser la “jefa” de una asociación ilícita que cometió delitos de corrupción con la obra pública en la provincia de Santa Cruz, pero sus defensores y la propia dirigente considera que se trata de una “persecución política” a través de la justicia.
Ayer, luego de una serie de irregularidades y de pruebas en contra de los miembros de ese tribunal, el fiscal Luciani pidió que se la condene a 12 años de cárcel y a inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
“Si algo faltaba para confirmar que no estoy ante un tribunal de la Constitución, sino ante un pelotón de fusilamiento mediático-judicial, es impedirme el ejercicio del derecho de defensa ante cuestiones”, sostuvo la expresidenta en Twitter.
Es por eso que Cristina Fernández aseguró que “mañana”, en referencia a este martes, realizará una defensa a través de las redes para “demostrar, justamente, por qué me están prohibiendo hablar en el juicio después del obsceno guión que montaron los fiscales“.
Luego del rechazo del tribunal para que la vicepresidente amplíe su declaración indagatoria, su abogado Carlos Beraldi, reclamó que esa decisión sea revisada porque “viola la garantía de la defensa en juicio y de igualdad de armas”, a la vez que refirió que sería “una vergüenza” que se límite a la vicepresidenta en momento de responder a las acusaciones de la fiscalía.
“No es posible avanzar en este juicio sin que se escuche a la doctora Fernández de Kirchner sobre las graves acusaciones vertidas por el ministerio público fiscal”, sostuvo Beraldi.
En tanto, en las calles se espera una movilización masiva en apoyo a la vicepresidenta. Ayer por la noche, un grupo de personas autoconvocadas se aproximó hacia las puertas del domicilio de Cristina Fernández, en capital federal, y luego de unos minutos la policía porteña de Horacio Rodríguez Larreta las dispersó con gases lacrimógenos.
Este martes, la convocatoria será amplia y en diferentes puntos del país.
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