El gobierno de Javier Milei logró otro récord: Argentina tiene uno de los salarios mínimos más bajos de todo el continente. Solo superados por El Salvador, República Dominicana, Nicaragua, Cuba y Venezuela (US$1,60). Por su parte, los países con mejores salarios mínimos son Costa Rica (US$725), Chile y Uruguay.
Por esta razón, desde Casa Rosada tuvieron que acatar al llamado del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, que reúne patronales y sindicatos en búsqueda de actualizar esa cifra.
El salario mínimo actual es de $296.832, y desde que asumió Javier Milei al poder, perdió 33,5% del poder de compra.
“Desde la asunción del actual gobierno, el salario mínimo ha perdido poder adquisitivo en una forma brutal”, detalla un informe del Centro de Investigación y Formación de la Central de Trabajadores de la Argentina (Cifra-CTA).
El documento explicita que entre noviembre de 2023 y abril del año en curso, “el poder de compra de este salario se redujo en más de una tercera parte”.
“Esta reducción, sumada a la de años anteriores, implica que quede desdibujada su función como herramienta para fijar un piso salarial. En febrero de este año, el salario mínimo representó menos de una quinta parte del salario promedio registrado del sector privado”, dice el estudio elaborado por la economista Mariana González.
A lo largo de todo el año pasado, se dieron cuatro llamados al Consejo del SMVM, pero en todos los encuentros, la Secretaría de Trabajo de nación determinó aumentos equivalentes a lo que planteaba el sector empresarial.
“Si el salario mínimo no hubiese perdido poder de compra a lo largo de este tiempo, estaría actualmente cerca de los $ 700.000”, explica el documento.