Larreta se lanzó y marcó una encarnizada interna presidencial en el PRO

El jefe de gobierno porteño se lanzó como candidato a presidente por las redes sociales y tuvo la marcada inmediata de cancha de Patricia Bullrich y Mauricio Macri. Además, nuevas filtraciones sobre el vínculo de su gobierno con miembros del poder judicial.

Horacio Rodríguez Larreta lanzó su candidatura presidencial esta semana con dos campañas comunicacionales en redes sociales. Luego de meses de recorrer el país, generar alianzas en las provincias y con un preacuerdo con el radicalismo, el jefe de gobierno porteño le puso primera a su sueño presidencial.

El primer paso de su lanzamiento se dio el miércoles 22 por la noche. A la hora 20:23 exactamente Larreta compartió en su cuenta de Twitter una foto del cartel del kilómetro 0 de la ruta 40, en Cabo Vírgenes, Santa Cruz y un faro en el fondo con el texto: “Es hora de animarnos a transformar el país para siempre. #Hora2023”. 

Con un hashtag que combinaba el doble sentido del horario del twitt y la abreviación de su nombre de pila, el jefe de gobierno marcó el pulso de lo que será su camino a las elecciones: una campaña cuidadosamente detallada, con mucha inversión en redes y medios de comunicación. Al otro día en horas del mediodía se conoció el video que complementa esa foto. El jefe de gobierno lanzó su primer spot de campaña con un discurso que hace eje en “terminar con la grieta”, “buscar el consenso”, hacer énfasis en que “lo mio es laburar, laburar y laburar” y el faro de fondo para hacer hincapié en la metáfora de “saber hacia dónde vamos”. 

Además de ideas ya conocidas y explotadas en el espectro en el que se enmarca Juntos por el Cambio, como el latiguillo de “cambiar la Argentina de una vez y para siempre” o que “los que se benefician con la grieta son los que la abrieron”, hubo una curiosa alusión a la ausencia de carisma (que recuerda al al spot de Fernando De la Rua sobre el “dicen que soy aburrido”). 

Políticamente Larreta tiene un principio de acuerdo (todavía no cerrado) con el sector del radicalismo que lidera Gerardo Morales, que hoy puja por ser el que encabece la fórmula presidencial, pero en el PRO especulan que podría ser compañero de fórmula del alcalde bonaerense. 

 

Dentro del partido amarillo Patricia Bullrich busca ser presidenta también y Mauricio Macri no se pronunció sobre su decisión de ir por otro mandato. Los dos, casi de manera coordinada, decidieron marcarle la cancha a Horacio. Bullrich le respondió sin nombrarlo a su competidor interno con un hilo de Twitter en el que dejó sentado su postura “halcón” y menos dialoguista: “No hay lugar para respuestas tibias ante la triste realidad que sufren los argentinos”, escribió y adjuntó fotos de referentes del peronismo y el sindicalismo con los que “no se puede dialogar”.

 

Al mismo tiempo, Macri compartió una foto junto a Maria Eugenia Vidal en una de sus oficinas de campaña en las que cuelga banner que rezan “Vidal presidenta”. Dicho de otra manera, abrió el juego para que haya competencia interna en el partido amarillo, dejando a regañadientes a los contendientes a la presidencia.

La carrera interna no será tranquila en este marco. Larreta buscando representar al ala dialoguista de JXC (con el apoyo de lilita Carrió, Luis Juez y varios referentes bonaerenses del PRO) y Bullrich encabezando al sector “duro” del PRO tendrán una encarnizada disputa de poder de cara a las PASO, con una carrera abierta en la que Vidal y Macri podrían competir también. 

 

Además, justo la misma semana del lanzamiento de la candidatura de Larreta se filtraron nuevos chats de Telegram entre el ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Marcelo D’Alessandro y funcionarios del poder judicial. En este caso los implicados son el juez federal Sebastián Ramos. En este caso, las conversaciones infieren el intercambio de automóviles en concepto de dádivas.