Las relaciones entre La Libertad Avanza y el PRO tienen sus horas contadas. Después de más de un año y medio de pura tensión y algunas alianzas estratégicas, el fracaso de Ficha Limpia en el Senado sembró tempestades: desde ambos bandos se culpan e instalan versiones conspiranoicas.
En el caso del propio presidente Javier Milei, acusó públicamente a Mauricio Macri de hacer un “pacto” con Cristina Fernández de Kirchner para que la ley no salga. Es cierto que antes, el PRO deslizó la versión de que -en realidad- Ficha Limpia terminó rechazada por un pedido expreso de Milei a dos legisladores misioneros, que le son leales.
Carlos Arce y Sonia Rojas Decut fueron los dos senadores que desviaron el destino de la ley y permitieron que el proyecto sea rechazado en la Cámara Alta. Ambos responden políticamente al ex gobernador misioneros, Carlos Rovira.
Si bien Milei señaló directamente a Macri de ser el responsable del fracaso en el Senado, en las últimas horas el ex mandatario Rovira habría confirmado que efectivamente sus dos legisladores votaron en contra de la ley a pedido de la Casa Rosada.
De todas formas, el expresidente no se cayó y respondió por redes sociales: “Javier, tus declaraciones sobre la votación de Ficha Limpia son realmente una alucinación seria. No puedo creer lo poco que me conocés. La desilusión que tengo es infinita”, dijo Macri.
Ese tuit sonó a ultimatum. Ya no más encuentros para comer milanesas ni relaciones correctas entre ambos líderes políticos. La alianza que conocíamos entre el PRO y la Libertad Avanza, podría dinamitar en breve. Sobre todo, teniendo en cuenta que este domingo 18 de mayo se darán una las elecciones más importantes del año: las de la ciudad de Buenos Aires.
Allí, el PRO y los libertarios compiten separados y la disputa se ha encrudecido con el pasar de los días, teniendo en cuenta que las últimas encuestas dan como ganador al candidato peronista, Leandro Santoro.
Kicillof observa en silencio
A todo esto, desde calle 6 el gobernador de la provincia de Buenos Aires Axel Kicillof observa los acontecimientos con una leve sonrisa. Sucede que la interna que podría escalar y terminar en una ruptura definitiva entre el PRO y LLA, también impactaría en territorio bonaerense.
Allí, se estaba intentando una unidad en las urnas que no terminó de conformarse, a pura desconfianza y a la espera de lo que podría pasar en la capital federal.
Si ambos espacios van separados en las próximas elecciones legislativas de la provincia, fechadas para el 7 de septiembre, la fuerza que representará al gobernador Kicillof tendrá más chances de seguir conservando fuerzas.
En ese caso, la provincia seguirá siendo el gran (¿Y quizás único?) bastión del peronismo, que desde el 2023 no solo perdió la elección nacional, si no que viene sumando sucesivas derrotas y malas campañas en las elecciones que se han dado este 2025. Como sucedió el pasado domingo en Chaco, San Luis, Salta y Jujuy.