El pasado 2 de septiembre, se celebró el día de la industria en la Argentina. El presidente Javier Milei, compartió un acto en la Unión Industrial Argentina (UIA) y llegó a decir que el gobierno de La Libertad Avanza había llegado al poder para que los empresarios ganaran cada vez más.
Más allá de la frase, en el marco de un ajuste que golpea a la inmensa mayoría de la clase trabajadora, los jubilados y pensionados, la industria argentina tampoco está teniendo un saldo positivo en los primeros nueve meses de gestión libertaria.
Según los últimos datos relevados por la propia UIA, la producción en las fábricas volvió a caer un 5,8% en agosto y ya lleva más de ocho meses en caída libre. Casualmente coincidente con el inicio del gobierno de Milei.
Según el trabajo elaborado por el Centro de Estudios de la entidad productiva (CEU), la actividad de julio, cuando las empresas del sector crecieron un 12,8% en relación a junio. Sin embargo, más allá de que el dato generó cierta expectativa, la situación en todo el sector no remontó.
En detalle y en números, una encuesta interna de los industriales determinó que 38,9% de los empresarios aseguró una caída de su producción, contra un 23,1% que respondió positivamente. En tanto, un 43,7% notificó baja de sus ventas internas, contra un 25,1% que vendió más; un 28,2% apreció un descenso de sus exportaciones contra un 14,7% que exportó por encima del año pasado; un 17,3% despidió personal contra 10,6% que tomó empleados nuevos. Un 47,7% invirtió en maquinaria contra el 34,4% que lo hizo en abril pasado.